Unos días antes de Semana Santa, clausuramos los cursos de inglés, español, informática e alfabetización en la escuela de adultos de Batara: Álvaro, Marcel y Lluc, ¡muchísimas gracias!
También en la escuela infantil de Kabar, donde Pau dejó un grato recuerdo entre profesores y alumnos y su imprenta artística en las paredes, merci.
Empezamos ahora con el tercer y último trimestre del curso escolar a pata coja pues hemos suspendido las clases de inglés, español e informática por falta de voluntariado. Solamente tenemos a Michele para el francés de personas adultas y Dolors para la infantil. Las dos veteranas y repetidoras. ¡Bravo por las dos!
Este último tramo de curso será algo más corto de lo normal ya que en el mes de mayo empieza el Ramadán para los musulmanes, que son la mayoría en esta zona.
Sobre el proyecto de los Talibés, continuamos en un rabioso impase como podéis leer al final de esta circular. Viendo pues que este se alarga, hemos empezado la construcción de una escuela infantil, como la de Kabar, en un barrio de pescadores de nombre SANTOSSOU, también en Kafountine, para los niños del barrio.
Utilizamos solo la mitad del terreno para la construcción de tres aulas, sanitarios y un almacén. La otra mitad estará destinada a los Talibés, tan pronto como podamos hacernos cargo de ellos. Creemos que al compartir escuela con los niños del barrio su integración será más fácil.
¡¡A todos/as, viva la primavera!!
Jack
Celebramos Sant Jordi a Kafountine.
Michele dando clases.
Construyendo la nueva escuela en Santossou.
INFORMACIÓN PROYECTO TALIBÉS:
Os informamos sobre la situación actual del Proyecto de los Talibés de Kafountine.
Cuando comenzamos con el proyecto, junto con la Asociación ElHadji Oumar Foutiyou Tall, la Asociación de mujeres DINAKAFO y el apoyo del Ayuntamiento de Kafountine el objetivo era sacar a los niños de la calle. El alcalde de Kafountine se comprometió a establecer una orden de prohibición de la mendicidad en el pueblo. Eso nos dio la determinación de aceptar el reto que suponía este proyecto; por lo que comenzamos la búsqueda de fondos para poder realizarlo.
En Junio de 2016 el presidente de la Republica de Senegal, Macky Sall, firmó un decreto que prohibía la mendicidad a nivel estatal. Aquello nos pareció muy buena noticia: nuestro proyecto ahora parecía tener todo el soporte legal necesario.
Pero poco tiempo después, el Gobierno dio marcha atrás debido a las presiones (probablemente de Touba); y la orden de prohibición de mendicidad pasó a aplicarse tan solo a tres ciudades: Dakar, Kaolack y Diourbel. Dado esto, nosotros nos encontramos con lo siguiente: dónde antes, el Alcalde tenía potestad para decretar sobre situaciones locales como la que nos ocupa, ahora con este decreto tiene que seguir la ley estatal que conlleva notificaciones y aprobaciones según las jerarquías gubernamentales.
Visto esto, junto con actores locales y miembros de la Asociación ElHadji, comenzamos hace unos meses una estrategia diferente: convocamos distintas reuniones con los dos marabús locales para tratar de llegar a algún acuerdo. La cosa iba lenta y era complicada: hablamos de gente que, al margen de la ley y amparándose en el vacío legal que esta le proporciona, gana más en un mes mediante la explotación de los niños que la mayoría de la población en todo un año.
Tras muchas reuniones, los marabús han dejado claro que no quieren ceder a los niños para no perder sus fructuosas ganancias. Han llegado incluso al punto de ejercer la violencia y coerción contra los niños para evitar que se acerquen al Centro.
En estos momentos estamos trabajando por dos vías, tratando de hacer presión por un lado en la Subprefectura de Dioulolou (dónde llevamos los documentos y explicaciones de todo lo que ha ido pasando y esperamos una respuesta) y por otro intentando obtener un permiso en el Ministerio de la Mujer, la Infancia y la Familia (con los que hemos concertado una cita para los próximos días). No queremos renunciar y tenemos empeño en que el proyecto avance, sea por la vía que sea.